Los incendios forestales parecen no tener fin. Sin embargo, los avances tecnológicos podrían ser la clave para detectarlos a tiempo, evitar su expansión y mitigar los daños.

En Argentina, la amenaza constante de incendios forestales ha llevado a una situación crítica en los últimos años. Según estadísticas del Ministerio de Ambiente de la Nación se estima que en los últimos 10 años el fuego arrasó con más de 78 mil hectáreas en Neuquén, Río Negro, Chubut y Tierra del Fuego, una superficie similar a casi 4 veces la Ciudad de Buenos Aires.

Estas cifras han puesto en manifiesto la necesidad apremiante de encontrar soluciones efectivas. En medio de esta problemática, las cámaras de videovigilancia emergen como una herramienta prometedora para detectar incendios en etapas tempranas y mitigar su impacto devastador.

Actualmente, las cámaras de videovigilancia se destacan por su capacidad excepcional en la detección temprana de incendios forestales. Esto se logra gracias a sus potentes lentes térmicos capaces de cubrir grandes distancias y sus algoritmos de inteligencia embebidos.

Estas características les permiten estimar las temperaturas en el campo visual de la cámara y detectar focos de incendio de manera precisa. Esto se traduce en una herramienta crucial para la identificación rápida de incendios y la posterior toma de medidas preventivas.

"La rápida y precisa detección de focos de incendio, combinada con una alta calidad de video para su verificación, permite tomar acciones inmediatas y evitar consecuencias devastadoras. Un ejemplo concreto de esta efectividad se encuentra en la reserva ecológica de Puerto Madero, donde una de estas cámaras detectó un incendio provocado por un turista, lo que permitió una respuesta oportuna", señaló Agustin Cencic Pre Sales de Dahua Technology, empresa líder en fabricación de cámaras de videovigilancia.

El estado de los incendios en el país

Bomberos y brigadistas lograron contener el incendio forestal registrado en las sierras de Potrero de los Funes, mientras continúan las tareas de control del foco ubicado en Los Molles, en el noroeste de San Luis.

Luego de tres días de intensa actividad donde las inclemencias del tiempo debido a las fuertes ráfagas de vientos dificultaban las tareas de bomberos y el despliegue de los aviones hidrantes, se logró contener el foco de incendio que se desató en el Salto del Arco Iris, en las sierras linderas a la localidad de Potreros de los Funes, a 20 kilómetros de la capital.

Rafael Godoy, jefe de Bomberos de la Policía, informó que "el incendio de Potrero de los Funes está controlado y el personal está haciendo el recorrido de guardia de cenizas para evitar que se produzca algún reinicio".

En tanto, el intendente de esa localidad, Damián Gómez, que participó activamente en los combates ya que es brigadista, expresó que "a pesar de las fuertes ráfagas de viento en el día de ayer esto permitió el desvío de la trayectoria del fuego lo que favoreció a que no llegara a lugares poblados y el descenso de la temperatura permitió enfriar la zona".

En tanto, en el noroeste de la provincia, en la localidad de Los Molles, las tareas realizadas por el personal de bomberos y del Plan Nacional del Manejo del Fuego (PNMF), permitió lograr "contenerlo en el perímetro", lo que significa que no siga avanzando las llamas, expresó el jefe de bomberos.

Además, agregó que los trabajos continúan en forma conjunta entre bomberos, brigadistas y el despliegue de aviones hidrantes del PNMF para enfriar la zona y combatir las llamas activas.

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