Enrique Ponce concluyó su mandato como defensor del pueblo: La Legislatura Aún No Nombra un Reemplazo
Ponce afirmó que aceptar continuar sin una prórroga formal iría en contra de la ley.
El jueves primero de agosto, Enrique Ponce concluyó su mandato como defensor del Pueblo de San Luis. Este puesto estuvo vacante por 19 años antes de su nombramiento el año pasado, nominado por el sector de Alberto Rodríguez Saá. El mandato de Ponce duró un año, y aunque solicitó una prórroga, decidió retirar su pedido tras escuchar a la presidenta de la bancada oficialista, Eugenia Gallardo, quien indicó que no había una decisión clara sobre su continuación.
Ponce afirmó que aceptar continuar sin una prórroga formal iría en contra de la ley. Señaló que la Legislatura debía tratar su pedido de prórroga y tomar una decisión al respecto, de lo contrario, su función estaría condicionada ilegalmente. Agradeció a los legisladores que apoyaban su continuidad.
Ponce destacó su participación en audiencias públicas de Edesal y la reversión del cuadro tarifario, así como su intervención en la situación del agua en El Volcán y los tarifazos de las cooperativas de agua potable en Merlo y Potrero de los Funes. Además, mencionó la elaboración del anteproyecto de ley de Procesos Colectivos y Modificación a la Ley de Amparo. También intervino en casos de obras sociales y prepagas que negaron cobertura a sus afiliados y en la multa a un banco por no proteger los datos de una jubilada estafada. Abordó casos polémicos de la gestión de Claudio Poggi, como el desdoblamiento de salarios y el no inicio del ciclo lectivo del Instituto de Seguridad Pública.
Ponce señaló que durante su gestión se montó una estructura administrativa, se consiguió un presupuesto, se capacitó a empleados y se implementó un sistema de expediente digital. A pesar de estos avances, el puesto de defensor del Pueblo vuelve a estar vacante, y todas las miradas apuntan al oficialismo provincial, que tiene los números necesarios para nombrar a un reemplazo.
Ponce destacó que el personal de la Defensoría sigue trabajando arduamente y que la institución está bien montada. Concluyó que sería una pena retroceder y no continuar con el organismo, esperando que prevalezca el sentido común y lógico para asegurar la continuidad de la Defensoría del Pueblo.