Ludopatía: Cada vez los adictos son más jóvenes
La adicción a los juegos y las apuestas está creciendo rápidamente entre los jóvenes, impulsada por la proliferación de ofertas en línea para apostar en una variedad de actividades.
La adicción a los juegos y las apuestas está creciendo rápidamente entre los jóvenes, impulsada por la proliferación de ofertas en línea para apostar en una variedad de actividades, desde juegos de poker hasta partidos de fútbol.
Una encuesta reveló que los hombres son más propensos que las mujeres a desarrollar ludopatía y que los jóvenes son los que más apuestan. Según la encuesta, realizada entre el 17 y el 20 de mayo con más de mil participantes, el 9% de los encuestados admitió realizar apuestas en línea, y esta cifra se eleva al 16% entre los jóvenes.
El informe de Opina Argentina señala que el 24% de los encuestados considera que los adolescentes de 12 a 16 años son el grupo más afectado por la ludopatía. Además, un tercio de los encuestados conoce a alguien en su entorno social que sufre de esta adicción. Entre los menores de 29 años, esta cifra asciende al 39%, y entre los hombres, al 37%.
Los hombres (11%) son más propensos a apostar que las mujeres (5%). La adicción al juego se caracteriza por la incapacidad de resistir los impulsos de jugar, y el aumento de aplicaciones y sitios de apuestas ha incrementado la cantidad de casos debido a la mayor accesibilidad a estos espacios virtuales.
Existe cierto consenso sobre el rol del Estado en la prevención de estas adicciones, aunque las opiniones están divididas entre la prohibición (39%) y la regulación (38%) de las apuestas en línea. Seis de cada diez encuestados están a favor de restringir las apuestas en línea. Entre las medidas posibles, alrededor del 60% de los encuestados está de acuerdo con que el Estado prohíba las publicidades relacionadas con apuestas en línea, incluso en eventos deportivos, y una cifra similar opina que debería prohibirse el uso de tarjetas de crédito para estas transacciones.
El grupo con menor nivel educativo es el más favorable a la prohibición (48%), mientras que el segmento con mayor nivel educativo es el más consciente de los riesgos asociados a los juegos de azar.