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Un villamercedino recorre el sur de Argentina y Chile en un Fiat 600

“El Fiat 600 llama mucho la atención. Es increíble la cantidad de personas que se acercan para conversar o tomarse fotos con el auto”, comentó Ricardo durante la entrevista.

Un villamercedino recorre el sur de Argentina y Chile en un Fiat 600

“El Fiat 600 llama mucho la atención. Es increíble la cantidad de personas que se acercan para conversar o tomarse fotos con el auto”, comentó Ricardo durante la entrevista.

En una travesía única y llena de anécdotas, Ricardo Álvarez, oriundo de Villa Mercedes, junto a su pareja, está recorriendo el sur de Argentina y Chile a bordo de un clásico Fiat 600 verde. Esta mañana, en el programa emitido por San Luis Streaming, compartió detalles de esta emocionante experiencia que comenzó el pasado 9 de octubre.

 

El viaje ha incluido paradas en varias ciudades emblemáticas y actualmente los aventureros se encuentran en Punta Arenas, Chile. Con el pequeño vehículo viajando a una velocidad de 95 km/h, han captado la atención de locales y turistas, quienes no dudan en fotografiar el icónico auto. “El Fiat 600 llama mucho la atención. Es increíble la cantidad de personas que se acercan para conversar o tomarse fotos con el auto”, comentó Ricardo durante la entrevista.

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A pesar de las limitaciones que conlleva viajar en un auto clásico, Ricardo destacó la comodidad y la satisfacción de recorrer paisajes tan diversos y desafiantes. “Cada kilómetro recorrido es una aventura. Nos hemos encontrado con caminos difíciles, pero el Fiat responde. Es un compañero de ruta excepcional”, añadió.

Más allá de los destinos, esta experiencia es una celebración de los pequeños detalles y el disfrute del camino. Ricardo y su pareja han vivido momentos únicos, como acampar bajo cielos estrellados y conocer comunidades locales que los recibieron con los brazos abiertos.

Un viaje que inspira

La historia de Ricardo no solo resalta la pasión por los autos clásicos, sino también el espíritu de aventura y la importancia de salir de la rutina para explorar nuevos horizontes. Su viaje a bordo del Fiat 600 es un ejemplo de que no importa el tamaño del vehículo, sino el corazón que se le pone al trayecto.

 

 

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