El Concejo Deliberante de Villa Mercedes aprobó por unanimidad un proyecto de Ordenanza que establece la realización de un examen anual de detección de sustancias psicoactivas ilegales como requisito para la permanencia en la función pública.

La medida afectará a los cargos más altos, como el intendente, secretarios y subsecretarios, así como a los miembros jerárquicos de Obras Sanitarias Mercedes, el Tribunal de Contralor Municipal y el Tribunal Municipal de Faltas.

El proyecto presentado el año pasado por el concejal de Unidos por San Luis, Andrés Forgione, contempla que si un narcotest da positivo, el funcionario tendrá derecho a exigir una contrapueba. Si el resultado positivo corresponde a un funcionario designado por una autoridad superior, deberá cesar su tarea; si es un funcionario electo, se revocará su mandato. En cualquier caso, el funcionario “tendrá el más amplio derecho a defensa y gozará de todas las garantías constitucionales”.

La Ordenanza también establece que el Departamento Ejecutivo Municipal garantizará la asistencia médica y los tratamientos correspondientes en caso de resultar necesario. La iniciativa destaca que el objetivo de la medida es la prevención del consumo de drogas en la función pública y la promoción de un ambiente laboral saludable.

La aprobación de la Ordenanza ha generado diversas reacciones en la ciudad. Algunos sectores han aplaudido la iniciativa, mientras que otros la han criticado por considerarla invasiva y discriminatoria. La medida entrará en vigor en los próximos días y se espera que su implementación sea monitoreada de cerca.

 

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