“El diagnóstico de cáncer desencadena en la psiquis del paciente un proceso de duelo, se pierde la salud y con esta pérdida vienen aparejadas otras: pérdida de la vida cotidiana, la rutina diaria se transforma y se llena de horarios a cumplir, turnos médicos con diversos profesionales, estudios, análisis, trámites, horas en salas de espera”, comenta María Laura Rodríguez, especialista en psicooncología y magíster en Cuidados Paliativos.

Hace 22 años Rodríguez trabaja con pacientes oncológicos, actualmente se desempeña como psicooncóloga en el Centro Oncológico de Integración Regional (COIR). Dialogamos con ella acerca de la importancia que supone el cuidado de la salud mental para pacientes que están bajo un tratamiento, específicamente para mujeres que tienen cáncer de mama.

La especialista explica que las pacientes oncológicas transitan por diferentes etapas: diagnóstico, cirugías, tratamiento (quimioterapia, radioterapia, hormonoterapia), reinserción social y laboral, asesoramiento genético (en caso de que esté indicado), recidiva si la hubiese, cuidados paliativos. Cada una de ellas traen aparejados diferentes estados emocionales.

Frente a esto, es de suma necesidad un trabajo de reorganización personal y familiar, establecimiento de redes de sostén y ayuda.  La especialista explica que también surgen otras pérdidas que están relacionadas con efectos secundarios de algunos tratamientos, los cuales ocasionan cambios en la imagen corporal, aumento o disminución de peso, los cuales aparecen como “la marca visible” de la enfermedad. Esta situación, muchas veces, genera en las pacientes enojo, tristeza, dolor o bronca.

EL ACOMPAÑAMIENTO PSICOLÓGICO ES PRIMORDIAL PARA CUIDAR LA SALUD MENTAL. FOTO: PEXELS.

Rodríguez afirma que “en todas y cada una de estas etapas es importante el acompañamiento psicooncológico, brindándoles a las pacientes herramientas y recursos para transitarlas”.

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