Las salas internas serán más amplias y con nueva estética, mientras remodelan la fachada y veredas.

A menos de un mes de que desembarque la magia de la sexta edición de la Feria Nacional del Libro, el edificio donde se fusionarán las distintas expresiones artísticas está en plena remodelación. La Secretaría de Obras Públicas y la Unidad Ejecutora, Infraestructura y Planificación de Obras encaran varias refacciones en las salas internas y en la fachada de Casa de la Cultura. En el interior, trabajan en la ampliación de los espacios para exposiciones y en embellecerlos con una nueva estética, mientras que por fuera han sumado mobiliario y revisten las paredes y aberturas en colores neutros.

Las tareas en marcha representan la tercera etapa de las obras de las instalaciones y estarán listas a fin de mes, ya que el encuentro literario será desarrollado del 6 al 8 de setiembre.

Por afuera, una empresa contratada por la secretaría se encarga de cambiarle el color a las paredes y aberturas. "Elegimos blancos y grisáceos, como hacen con los edificios de los grandes centros urbanos, ya no se usan los estridentes, sino neutros. Vamos a pintar las molduras que le quedaron de cuando era el viejo mercado, uno de los más significativos que existía el siglo pasado en la ciudad", describió Juan Carlos Palacios, el responsable del área.

Arrancaron por el lado este, sobre Pedernera, y luego avanzarán por Urquiza, Balcarce y, por último, la zona frente a la Plaza del Sesquicentenario, porque primero deben restaurar dos murales del sector.

"Concluimos con los arreglos en los techos y estamos arreglando los aleros metálicos del teatro. Además, colocamos bancos que tienen formas de libros, pensando en la inauguración de la Feria, y reconstruimos los cordones que estaban rotos, ahora trabajamos en las calles Urquiza y Balcarce", agregó Palacios.

Obras Públicas también reparó las instalaciones eléctricas para poder conectar equipos de aire acondicionado, el depósito del subsuelo, la cocina, los baños y la conexión de agua.

El interior del edificio respira una renovada estética. El arquitecto Diego Rolando, de la Unidad Ejecutora, explicó que ampliaron las salas destinados a exposiciones y unificaron varios sectores que estaban divididos.

"Donde estaba la biblioteca "Alberdi" demolimos algunos muros para generar nuevos espacios. Descubrimos los materiales originales, los techos y las estructuras metálicas. La idea era lograr que de afuera se viera lo que ocurría adentro. Las fachadas sobre Urquiza se han liberado, se han rescatado las carpinterías originales del edificio y el vidrio permitirá ver las exhibiciones", señaló.

Entre los materiales, hay uno que sobresale y que carga con un gran peso patrimonial: el piso parqué que retiraron del Palacio Municipal de los Deportes "José María Gatica".

"Estaba guardado en un depósito, y nos pareció oportuno incorporarlo porque forma parte de la cultura de Villa Mercedes. Lo reciclamos en varias paredes y en tres lugares lo colocamos en crudo, donde la madera deja ver las raspaduras y los colores del parqué. Así, lo ponemos en valor. El edificio tendrá una nueva imagen y va a quedar como la sala de exposición más importante de la ciudad", sostuvo Rolando.