"En Argentina, se estima que aproximadamente el 30% de la población sufre de alergia y que la mitad presentaría alergia estacional a los pólenes", dice el Dr. Ricardo Zwiener, médico especialista en Clínica Médica y Alergología e Inmunología. Por ende, mientras que para muchas personas la primavera es sinónimo de alegría, renovación y optimismo, para los que sufren de alergia al polen la llegada de esta estación no es motivo de celebración.

El clima cálido trae aparejado la polinización de las plantas, y con ella, la rinitis alérgica y la aparición de varios síntomas de alergias como estornudos repetitivos, picazón en los ojos y garganta, lagrimeo, congestión y secreción nasal, cefaleas e inclusive tos con sibilancias y falta de aire con crisis de asma.

El número de alérgicos, en aumento "Hace un siglo, existían pocos alérgicos al polen, pero el número de afectados aumenta año tras año, por lo que se considera a la alergia como la epidemia no infecciosa del siglo XXI", explica Zwiener.

¿Y por qué hoy hay más alérgicos que antes? Según el experto, los contaminantes atmosféricos comunes, como el ozono, el dióxido de azufre y el dióxido de nitrógeno, además de irritar las vías respiratorias y la piel, alteran la estructura del polen y facilitan la penetración del grano en el cuerpo humano, aumentando su capacidad para inducir una respuesta alérgica en las personas. Además, el cambio climático altera la floración de las plantas, ampliando la duración del período de polinización.

Por eso, hoy en día la alergia al polen es más agresiva y provoca cuadros más severos. Zwiener aclara también, que el impacto de la polución del aire por la contaminación ha hecho que la alergia a los pólenes sea más severa y aumente, sobre todo entre quienes viven en las grandes ciudades. Si sos alérgico, podes tomar ciertas medidas preventivas Mirar el pronóstico.

En Argentina, hay estaciones que miden los niveles del polen. De esta manera, conociendo a qué tipo de polen uno es alérgico, se pueden verificar los niveles del día y tomar las precauciones necesarias. Sí, como si fuera el pronóstico del tiempo, pero se miden los niveles de polen. "Cuando los datos del conteo de polen completan calendarios anuales se tiene una previsión bastante acertada de la polinización o floración de cada una de las especies predominantes en la región", explica el Dr. German Dario Ramón, miembro de la Academia Americana de Alergia e Inmunología (AAAI), quien ha sido certificado por el National Allergy Bureau como contador de pólenes calificado. Los conteos de polen son de suma utilidad para los médicos, para determinar qué tipo de alergia tiene el paciente, y también para mismos los pacientes, para poder tomar las precauciones necesarias. "Con los informes pueden consultar a un especialista para que les sugiera por qué tratamiento optar antes de exponerse a un viaje de negocios a otra ciudad o al exponerse al aire libre para actividades recreativas", sugiere Ramón.

¿Cómo verificar los datos de conteo de polen? Se difunden en el website de la AAAAI, en el website de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC) y en el portal del Instituto de Alergia e Inmunología del Sur (IAIS) del Dr. German Dario Ramón, en Twitter: @Alerta_polen y en la app Alerta Polen. Es necesario aclarar que no hay estaciones de conteo de polen en todo el país. Actualmente, se relevan Buenos Aires, Córdoba, Bahía Blanca, Bariloche y Santa Rosa. Además, el Dr. Zwiener provee los siguientes tips: Evitar actividades al aire libre y salidas al campo en días de alta polinización, como los días secos y calurosos, ya que concentran una mayor cantidad de polen en el aire y durante los días soleados y ventosos.

Ventilar la casa durante poco tiempo, a primera y última hora del día. Utilizar anteojos de sol. Evitar cortar el césped. Mantener una buena higiene.

Lavar la ropa, bañarse al llegar a casa y cambiarse. Tender la ropa limpia en el interior de casa, para que no se llene de polen. Viajar con las ventanillas del auto subidas. Utilizar filtros antipolen y purificadores de aire. Y muy importante: no automedicarse y consultar a un alergólogo, quien evaluará el cuadro y realizará un correcto diagnóstico para implementar un tratamiento individualizado.

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