De los seis jóvenes que la Policía había aprehendido en el barrio San José de Villa Mercedes solo una pareja no logró librarse de las sospechas que la vinculaban al saqueo de una casa de ese vecindario. Uno de los imputados es mayor y otro, menor. Ayer ambos fueron indagados por el juez instructor que autorizó su detención. Pero ninguno, quizá por recomendación de sus defensores, intentó explicar cómo todo lo que le habían robado a Betiana Soledad Ojeda estaba en el domicilio de uno de ellos. Se abstuvieron de declarar.

Juan José Paredes, de 19 años, está imputado por “robo calificado por efracción o fractura y por la participación de un menor” y la adolescente de 17 años lo está por “robo calificado por efracción o fractura”. Pero no afrontan esa acusación de la misma manera. Ayer, después de que las indagatorias terminaron, la chica quedó en libertad, bajo responsabilidad de su madre. Paredes, en cambio, permanecerá otros ocho días arrestado, hasta que el juez Leandro Estrada resuelva si lo procesa.

Durante unas horas, el joven estuvo detenido con su hermano. Pero  los policías de la Comisaría 10ª no pudieron comprobar que ese otro Paredes haya tenido que ver con el robo y fue liberado en el transcurso del martes.

El hurto que tiene en juego la libertad del otro hermano sucedió, calculan los investigadores, la madrugada del sábado. Hacía días que Ojeda se había ido de viaje, pero no había dejado sola del todo su casa, de Gobernador Besso 26 extremo sur. Un vecino de vez en cuando la vigilaba.

Ese vecino fue el que se percató de que alguien había entrado a la vivienda. Fue cuando notó que una puerta trasera del domicilio, una que es de lata, estaba violentada. La chapa de la abertura había sido doblada desde abajo, hasta casi la mitad. También habían forzado una ventana de un costado.

El hombre llamó a Ojeda para avisarle lo que había pasado y la mujer decidió regresar de inmediato de su viaje. Cuando la damnificada llegó, lo primero que advirtió fue que el interior de su vivienda estaba revuelto. Después notó que le faltaban, entre otros elementos, su moto Zanella 110, dos cámaras de fotos, una tablet y una plancha para el cabello.

El botín completo

Las averiguaciones les indicaron a los policías que lo saqueado a Ojeda podría estar en Venezuela 618, donde vive Paredes. Anteayer, alrededor de las nueve, allanaron ese domicilio.

Después de tres horas de requisa, secuestraron, entre otros elementos, “la moto robada, una cámara fotográfica, una plancha”, enumeró el oficial principal Germán Bonafede, a cargo de la Comisaría 10ª por estos días.

Juan José y su hermano Nahuel fueron retirados de la vivienda esposados. También aprehendieron a las cuatro menores, de 16 y 17 años, que estaban con ellos en ese momento.

Según recordó Bonafede, dos de las adolescentes ya habían pasado por algo similar el viernes. Fue cuando la Policía sorprendió a una de ellas “con una pistola calibre 22, en un departamento de las 960 Viviendas, y a la otra con otra arma de fuego, en el barrio Artimer”, contó.

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