Las estrellas del fútbol mundial, el argentino Lionel Messi y el portugués Cristiano Ronaldo, estarán en el palco principal del Santiago Bernabeú para presenciar la final de la Copa Libertadores entre River y Boca.

Messi le pidió las entradas directamente con la Federación Española de Fútbol (RFEF), mientras que el portugués, quien milita en el Juventus de Italia, llamó a los dirigentes "merengues" para pedir entradas al partido.

El presidente de la "Casa Blanca", Florentino Pérez, accedió a tenerlos, tanto a Messi como a CR7, juntos en el palco presidencial, algo que también fue aprobado por la Conmebol.

El rosarino jugará con Barcelona el sábado contra Espanyol en Cornellá, por la liga española, mientras que CR7 jugará contra el Inter el viernes, por el "calcio" italiano.

Messi, cuando era niño y antes de llegar al Barcelona, llegó a tener una prueba para jugar en River, pero el club no estaba en condiciones de pagar el tratamiento que "La pulga" necesitaba para poder tener un mejor rendimiento muscular y de crecimiento.

El argentino viajará a Madrid en la mañana del mismo domingo, mientras que el portugués aprovechará para pasar el fin de semana en Madrid.

La RFEF recibió cientos de pedidos de jugadores y entrenadores, no solo de España, sino de otras partes de Europa que quieren ver el trascendental partido, entre los dos equipos argentinos, en España, definiendo un torneo sudamericano.

La semana pasada la central telefónica de la RFEF se bloqueó al conocerse que la final de la Libertadores se iba a disputar en el Bernabéu.

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