El viernes, el fiscal de Cámara y el particular damnificado solicitaron al Tribunal que lleva adelante el juicio la pena de prisión perpetua para el acusado, en tanto la defensa pidió la absolución. La lectura del fallo será este martes 11 de diciembre a las 12.

A Lucero se lo juzga por ser el presunto autor del delito de doble homicidio calificado por alevosía en perjuicio de dos jóvenes del barrio La Ribera, cuyos cuerpos aparecieron calcinados sobre la Ruta 2 B.

El hecho ocurrió en el 2016. Barroso y Bustos tenían en ese entonces 20 años y los unía una relación de noviazgo. Sus restos fueron hallados el 11 de junio de ese año, a aproximadamente cuatro kilómetros de la dársena del barrio La Ribera, sobre la Ruta 2B. A pocos metros también yacía incendiada una motocicleta 110 cc, que pertenecía a Barroso.

En los alegatos, el representante de la familia de las víctimas, el abogado Pascual Celdrán manifestó que es incuestionable la participación de Mario Lucero. Realizó un breve relato de los hechos sucedidos esa noche, hizo referencia a la declaración del imputado y a los elementos encontrados en la escena del crimen. Además, expresó que las muertes de las víctimas fueron cometidas con ensañamiento y alevosía, también se refirió a la conducta inusual del acusado después de lo sucedido.

Asimismo, el profesional se mostró inseguro respecto a algunas cuestiones que sucedieron en el transcurso de la investigación y la instrucción policial y judicial. Concluyó que no hay un motivo claro sino una conducta libre de Lucero. Por un lado, solicitó al tribunal que se prosiga con la investigación en relación a la conducta de la madre y del hermano del imputado y a la hija del dueño de la quinta donde sucedió el crimen. Por otro parte, pidió la pena de prisión perpetua y lo previsto en el art. 80 del C.P. para el imputado.

Luego, el representante del Ministerio Público Fiscal, Ernesto Lutens expresó que no hay duda de que Lucero es autor del crimen. Se refirió a la declaración del imputado, al informe de la autopsia, al hallazgo de los elementos que dieron muerte a las víctimas (masa y carabina), además indicó que está claro que el hecho se desarrolló en el complejo rural. Otro indicio al que hizo referencia fue las actitudes sospechosas, el silencio de Lucero y el ocultamiento de los elementos y de los cuerpos. Manifestó que la confesión no se compara en nada con lo constatado por la investigación policial. Concluyó: “El modus operandi, es el mismo que utilizaba para matar animales, esto, evidencia la responsabilidad del crimen”.

El fiscal tuvo en cuenta como atenuantes, la falta de antecedentes, como agravantes, la nocturnidad, el lugar y la relación de amistad. En cuanto a la calificación legal pidió que sea homicidio simple en concurso real y homicidio criminis causae, y la pena de prisión perpetua, según lo previsto en los art. 79 y 80 inc. 7 del C.P.

Por último, realizó su intervención la defensa de Mario Lucero, ejercida por el abogado Jorge Javier Quiroga, quien expresó que su defendido no fue el autor del homicidio y que no está penalmente probado quién cometió los crímenes. Aseguró que la versión de Lucero solo fue lo que experimentó esa noche y que más allá de sus adicciones no existió otro problema, mencionó que las pruebas no son contundentes. El profesional pidió la nulidad de lo expresado por el fiscal en cuanto al cambio de calificación legal peticionada por fiscalía y solicitó a la Cámara la absolución del imputado.

El acusado se declaró inocente y alegó que los unía una relación de amistad con las víctimas.