Crece la preocupación en el Policlínico Regional “Juan Domingo Perón” por un acto de vandalismo que sufrió un sector del Materno. Los profesionales y agentes sanitarios denunciaron que una pareja, luego de tener familia, tuvo una discusión y el hombre rompió a piñas la puerta de la habitación Nº 10 y también una pared del pasillo central. Aseguran que no es la primera vez que el área tiene estos problemas, ya que algunas paredes tienen rayones y manchas intencionales que hacen los mismos pacientes, y aclararon que les pidieron a los autores que se hagan cargo de los gastos que generaron.

El doctor Carlos Belletini, uno de los ginecólogos del servicio, contó que cuando llegó a la mañana, una de las enfermeras le describió cómo había sido el procedimiento, y en ese momento pudo hablar con la paciente que aún estaba internada. “Aparentemente el novio o ex novio de la chica llegó a la sala y empezó a discutir con un familiar de ella. Luego comenzó a gritar, insultar y rompió la puerta de lado a lado con el puño y cuando salió le siguió pegando piñas a las paredes”, detalló.

Belletini aclaró que no hicieron la denuncia policial, sin embargo tomó la decisión de difundir por las redes sociales las imágenes de los daños, contando lo que sucedió. “De esta manera la comunidad tomó conocimiento, porque queremos que sepan que el hospital es de todos, es público, y debemos cuidarlo como si fuera nuestra propia casa”, remarcó el ginecólogo, que luego confesó que lograron conseguir todos los datos del culpable y esperan que se haga responsable de todo el daño que provocó. “Un familiar del adolescente se acercó y nos prometió que iba a ver cómo podía pagar los arreglos, de todas maneras sabemos dónde vive, por si es necesario que vaya la Policía”, expresó.

A su vez, comentó que este hecho se suma a los constantes actos de vandalismo que se vienen produciendo en el sector, sobre todo en horarios nocturnos. “Realmente da mucha bronca que gente inadaptada venga a destruir todo, en muchos casos sucede porque los familiares vienen alcoholizados o drogados”, lamentó.

En los pasillos, las paredes están manchadas con marcas de zapatillas, de lápices y en algunas partes están rotas. Adentro de las habitaciones, están escritas con frases, nombres y dibujos. El doctor manifestó que escriben mensajes en contra de la policía, y también dejan sellado el nombre y la fecha del nacimiento de sus hijos.

“Hace unos meses entré a una habitación y vi que en la pared decía la fecha y los datos del recién nacido, entonces le llamamos la atención a la mamá y el papá tuvo que pintar toda la pared”, recordó el médico, que consideró que tampoco es la manera de terminar con estos problemas. "No podemos hacer siempre lo mismo, sino de esa forma vamos a tener que pintar el hospital cada seis meses", se quejó.

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