Al parecer el trámite se oficializó antes, pero recién este jueves Leandro Estrada, juez Penal de Villa Mercedes, le confirmó a El Diario la detención de Claudio Nahuel Bohorquez, sospechado de haber asesinado a su abuela y a un tío en la estancia "La Esperanza", un campo cercano a la localidad puntana de San José del Morro. El joven de 24 años está alojado en la alcaidía de la Unidad Departamental de Río Cuarto, pero una comisión policial de San Luis lo trasladaría a la provincia mañana para ponerlo a disposición del magistrado.

Estrada comentó que, en principio, Bohorquez está acusado por doble homicidio. Solo resta especificar si hubo algún agravante que se sume a la imputación. Por ejemplo, la relación de parentesco con las víctimas y el hecho de que le haya prendido fuego a los cuerpos hasta dejarlos irreconocibles.

Otro detalle que trascendió este jueves fue la confirmación de que tanto Mirta Reich, de 70 años, como su hijo Alexander Aime, de 45, tenían impactos de bala en sus cuerpos, una sospecha que manejaban los investigadores.

Esa confirmación hizo que se precipitara la posibilidad de un allanamiento en la ciudad de Río Cuarto, a donde Bohorquez escapó luego de los homicidios, pero según deslizó un informante, el dato del procedimiento se filtró a la prensa cordobesa y la publicación de varios medios frustró el factor sorpresa.

Hasta esta tarde esa requisa no se había concretado.

Si bien algunos medios cordobeses también habían publicado el detalle de que el sospechoso presuntamente había confesado los crímenes ante la Policía, lo único que tendrá validez legal será lo que diga ante Estrada, quizás este viernes.

El hecho fue descubierto por bomberos y policías de El Morro, que acudieron a la estancia "La Esperanza" el martes a la madrugada luego del llamado de una mujer que alertaba que algo había pasado allí.

Esa mujer sería la madre de Bohorquez, que esa misma madrugada llegó a su casa en Río Cuarto manejando la Toyota Hilux doble cabina de Aime, su tío, con quien trabajaba en "La Esperanza". Al parecer, su primer versión habría sido que, asustado tras escuchar disparos en el campo, optó por tomar la camioneta y conducir 140 kilómetros hasta Córdoba en lugar de llamar a la Policía o acudir al vecino mas cercano, que está a tres kilómetros.