A Gustavo le salió todo mal. Su teléfono lo traicionó y ese error, por ahora, le está costando el trabajo. Él intenta lucharla por la vía judicial, pero nunca más se va a olvidar de aquel audio de WhatsApp que le quiso mandar a un compañero y terminó en manos de su jefe.

Sucedió en el barrio Poeta Lugones de Córdoba, donde este empleado de una panadería le comentó a sus amigos en medio de una charla informal que tenía agendado a su patrón como "HDP". Nunca se dio cuenta de que ese comentario estaba siendo grabado y que no tardaría en llegar a los oídos del dueño de la pyme.  

En diálogo con la radio local Cadena 3, Gustavo describió lo que le pasó: "Le estaba por mandar un audio a un compañero para pedirle que viniera un poco más temprano. El mensaje no se mandó porque no apreté bien el botón y siguió grabando". 

El hombre se refería a la opción que ofrece la aplicación para grabar un audio sin mantener el botón apretado. Es posible que haya activado este modo sin darse cuenta y de esta manera el teléfono siguió grabando. 

Creyendo que el audio ya era cosa del pasado, Gustavo se largó a contar, en una charla relajada con sus otros compañeros de trabajo, cómo tenía agendado en su celular a su jefe. "'Miren cómo lo tengo agendado a este 'HDP'", dijo.

En ese momento entró una llamada a su celular y al agarrar el teléfono vio que la grabación nunca se había detenido. En la confusión trató de borrar el audio, pero ya era tarde. Su polémica frase ya había sido enviada hacia el número de su jefe.

Para peor, el contexto no era el mejor: Gustavo reconoció que con su patrón tenía algunos "inconvenientes". "Las cosas no venían bien entre nosotros y por eso lo había guardado así. Lo hice porque estaba enojado con él porque no me facilitaba un dinero que yo quería. Venía tensa la cosa porque habíamos discutido y estaba enojado", comentó.

"Lo hice porque estaba enojado con él porque no me facilitaba un dinero que yo quería", dijo el hombre.

No pasó mucho tiempo hasta que se enteró que había sido despedido. Viviendo solo, con tres hijos y una situación económica "muy complicada", Gustavo quiere recuperar su puesto. Es por eso que buscará hacerlo por la vía judicial.

"Esperé tres días para ver si reaccionaba. Él sabe de mi situación. Después de ese tiempo mandé un abogado e hice una carta documento para encontrar una solución", completó.

El hombre sostuvo que es un despido "sin justa causa" y que "estaba trabajando en negro".

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