Las autoridades del municipio de Capilla del Monte, ubicado en el departamento cordobés de Punilla, buscan intensamente a una mujer de 44 años que desapareció el martes pasado de la casa que estaba cuidando en esa ciudad. La mujer fue vista por última vez cuando presuntamente se dirigía al balneario La Toma.

El último registro de Mariela Natali fue en la zona del dique los Alazanes, donde se encontró con una amiga a la que acompañó a hacer unas cobranzas por unos artículos de belleza que había vendido.

De acuerdo con la información que circuló hasta el momento, la mujer es oriunda de Santa Fe y se había mudado a Córdoba para hacerse cargo por un tiempo de la vivienda de sus tíos, dos conocidos miembros de la iglesia local de los Testigos de Jehová, religión que ella también profesa.

Miembros del cuartel de Bomberos de Capilla del Monte, a cargo de Ariel Guzzeti, efectivos de la comisaría local y agentes del Grupo Especial de Rescate (GER) comenzaron los operativos de búsqueda tanto en el área en la que Natali fue vista por última vez, como así también en el camino que va hacia San Marcos Sierra, a unos 150 kilómetros de la capital provincial.

Este último lugar fue rastrillado, ya que es la zona en la que se activó el celular de la mujer cuando recibió la última llamada de los investigadores, que aseguraron que el teléfono sigue sonando, aunque nadie atiende. La pequeña localidad fue revisada, pero no se encontraron indicios de la mujer desaparecida y tampoco se pudo detectar la ubicación exacta del aparato a través de los registros del GPS.

Según detallaron fuentes cercanas al caso, este sábado los operativos volvieron a centrarse en los alrededores del cerro Uritorco, de Los Alazanes y en los senderos que conducen a La Toma. Fue justamente la amiga de Natali quien les comentó a las autoridades policiales que la joven le había dicho que pensaba viajar a ese balneario, aunque no estaba segura de hacerlo porque el clima estaba inestable.

Fuentes locales le explicaron a Infobae que es muy factible que la chica haya sufrido un accidente, si es que se encontró con una tormenta cuando estaba de camino, ya que el trayecto es peligroso y los efectivos de seguridad suelen socorrer a personas que se lastiman y no pueden volver.

La investigación quedó en manos de la fiscal de Cosquín, Paula Kelm, quien por el momento descarta que la mujer se haya ido con alguien, ya que era nueva en la ciudad y según los testigos no tenían muchos conocidos.