con una notable recuperación, tras estar 22 puntos abajo a tres minutos del final del tercer cuarto, le ganó a Venezuela por 73 a 72 en la la clasificación a la AmeriCup 2021.

No jugó bien el equipo de Sergio Hernández, pero se hizo fuerte ante la adversidad, se tomó revancha de la derrota sufrida en San Luis ante el mismo rival y sumó la primera victoria tras el histórico Mundial de China del año pasado.

Las próximas presentaciones de Argentina serán en la ventana de noviembre enfrentando a Chile y Colombia, ambos en condición de local, aún sin sede designada.

Mientras que la tercera y última se desarrollará en febrero del 2021, frente a chilenos y colombianos, en condición de visitante.

Los tres mejores del grupo se clasificarán a la FIBA 

AmeriCup 2021.

Desde el arranque, Argentina sufrió con la intensidad de los venezolanos. Le costó equipararse en fortaleza física al elenco conducido por Sergio Hernández. El local, cargando al rebote en los dos canastos, se adueño del partido desde el primer capítulo.

El DT Hernández cambió a los cinco iniciales respecto al partido que perdió (68-74) de local con el seleccionado "Vinotinto", el pasado jueves en San Luis. Pedro Barral, Luciano González, el goleador de Instituto Martín Cuello, Fabián Ramírez Barrios y Tayavek Gallizzi salieron de entrada, mientras los venezolanos, con más experiencia, "coparon" el duelo.

Aún ajustado, Venezuela se quedó con el cuarto inicial por 19-17.

En el segundo segmento, con el ingreso del base cordobés de San Lorenzo, José Vildoza, pareció que Argentina ganaba en dinámica, pero fue un amague nomás. 

El elenco caribeño, más intenso y luchador, fue ampliando la diferencia en el marcador, y en el juego, le permitió apenas 10 tantos al seleccionado nacional, y se fue al descanso ganando 36-27. 

Con otra energía

Cuando parecía que Argentina sufriría una derrota histórica, salió el corazón nacional. Venezuela abrió el tercer cuarto con un parcial de 11-1 en 2'30 y se escapó 47-28.

El equipo de Hernández seguía sin equipararse fisicamente al local, que llegó a tener una máxima de 22: 60-38 con 3'18 por jugar.

Pero se la jugó el seleccionado nacional con una defensa presión que sacó de ritmo a los caribeños y les generó algunas dudas. Así, la selección cerró con orgullo y corazón para achicar 51-62.

Vildoza se adueño de la pelota en Argentina. Ganó confianza el base y y también el equipo. Y se sumó, de manera decisiva, Agustín Cáffaro. Abrió el último cuarto con un parcial de 7-0 para ponerse definitivamente en partido.

Y con mucha autoridad, lo terminó ganando.

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