La otra epidemia: alerta por fuerte suba de casos de dengue
Los números oficiales muestran que los casos de dengue en Argentina superaron los 25 mil, 22 veces más que los registrados hace un año.
Los números oficiales muestran que los casos de dengue en Argentina superaron los 25 mil, 22 veces más que los registrados hace un año.
Los casos diagnosticados de dengue siguen subiendo a un ritmo alarmante en el país, y las últimas cifras oficiales indican que ya hay más de 25 mil infectados, 22,5 veces más que las registradas hace un año.
Según los registros que lleva Salud, hay 25.764 casos por el virus que transmite el mosquito Aedes aegypti, valores cercanos a la última epidemia registrada de esta enfermedad, hace cuatro años. Misiones, Jujuy, La Rioja, la ciudad de Buenos Aires y Salta son las provincias más afectadas. Jujuy tiene 225,8 casos por cada 100 mil habitantes.
Una nota publicada en La Nación indica que ya murieron 22 personas por dengue, y hay 9 fallecimientos en investigación. "Estamos teniendo una epidemia porque no hicimos lo que teníamos que hacer. El Estado no consideró el reciclado de cubiertas y basurales a cielo abierto en zonas urbanas, vehículos abandonados, incluir el ciclo de vida del mosquito en la currícula...", aseguró Nicolás Schweigmann, miembro de Grupos de Investigación sobre Mosquitos en la Argentina.
"Los hospitales siguieron teniendo criaderos de mosquitos, alrededor de las escuelas siguió habiendo criaderos de mosquitos. No se guió a la población de forma sistemática y permanente al descacharrado durante los últimos tres años y medio, desde la epidemia anterior", agregó el director del Grupo Estudios de Mosquitos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires-Conicet.
El número de infectados podría ser muchísimo mayor, ya que se estima que por cada caso identificado hay otros 10 que, por algún motivo, el sistema no logró detectar, ya sea porque la enfermedad pasó desapercibida, la persona tuvo síntomas y decidió no consultar o hubo un error diagnóstico.
El problema, según remarcó Schweigmann, es la proliferación de los criaderos del mosquito, que se reproduce en agua estancada. Mientras que a finales de la década del 90 había entre 15 y 20 criaderos por cada 100 viviendas (el valor umbral de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud es cinco), este año el relevamiento que él coordina con alumnos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) reveló que ese índice es de 67,5, es decir, que aumentó por lo menos tres veces como mínimo en 20 años.
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