Invento Argentino: Inventaron una máscara que liberaría respiradores
Se trata de una empresa nacional que se inspiró en un diseño de Italia. El dispositivo podría estar disponible en 15 días.
Una empresa de Argentina inventó un casco para la ventilación no invasiva que, de acuerdo con la experiencia internacional, permite evitar entre 30% y 60% de las intubaciones de los pacientes. De este modo, libera el uso de respiradores mecánicos, en medio de la fuerte demanda por la pandemia de coronavirus Covid-19.
La empresa Ecleris genera expectativa con el Helmet Ecleris, aprobado el viernes pasado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (Anmat), que podría estar disponible en unas dos semanas en hospitales, sanatorios y clínicas.
“A diferencia de las mascarillas, nariguetes o bigoteras, estos cascos que fueron desarrollados por ingenieros de la compañía en colaboración con equipos médicos de los hospitales Fernández (CABA) y Zonal General de Agudos (Ezeiza), aíslan al paciente, le suministran oxígeno y a la vez protegen al personal sanitario, que hoy está muy expuesto al contagio del virus”, declaró a Clarín el otorrinolaringólogo y uno de los dueños de Ecleris, Marcos Ledesma.
“Los cascos son similares a una escafandra, transparentes, y permiten inyectar el oxígeno con una presión superior, lo que genera un efecto benéfico en los alvéolos pulmonares, que en muchos casos colapsan por el efecto del Covid-19. Además, evitan la dispersión del virus a través del aire expirado por el paciente, ya que cuentan con un filtro viral y bacteriológico”, destacó Ledesma.
Su interés por desarrollar esta tecnología surgió cuando su socio, Miguel Lacour, se contagió de coronavirus Covid-19 y corrió riesgo de muerte: estuvo internado 25 días en San Isidro y fue quien le comentó a Ledesma sobre unos cascos que había visto en Italia.
“Estaban agotados en Italia, no se fabricaban en ninguna otra parte del mundo, por lo que nuestros ingenieros sugirieron readaptar los cascos que se emplean en cámaras hiperbáricas para transformarlos en cascos Covid", relató y agregó: "Así lo hicimos mientras nuestro socio se encontraba en terapia intensiva”.
Sobre el uso específico del casco, Ecleris puntualizó: “Una vez que se hace el triage del paciente, que se determina de acuerdo a su cuadro de salud si puede volver a su casa o si va a terapia intensiva, también hay una instancia intermedia, que es en la cual se puede utilizar el casco, que permite que ese paciente tenga una oportunidad de salvarse sin ser intubado, además de no contaminar al personal. Por eso creemos que es una alternativa válida y muy atractiva para considerar en estos momentos”.
Se trata de dispositivos con un corto que ronda los $60 mil y que exportan a Chile, Ecuador, México, Honduras y la India. En el país, ya fueron probados en el hospital Fernández y en el Zonal General de Agudos, que le dieron el visto bueno.
“Son de sencilla utilización, cómodos, permiten comer y leer sin inconvenientes y a diferencia de los italianos, que eran descartables, los nuestros son reutilizables y esterilizables", indicó el experto y agregó: "Quiero aclarar que no reemplazan a los respiradores, sino que es una alternativa que puede evitar llegar al respirador, cuya aplicación que requiere de al menos cinco profesionales”.
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