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“No estamos en condiciones edilicias óptimas para volver a las aulas”, aseguran desde UDA

Representantes de los gremios de la educación mantuvieron una reunión con el ministro Andrés Dermechkoff para clarificar algunos aspectos de

Representantes de los gremios de la educación mantuvieron una reunión con el ministro Andrés Dermechkoff para clarificar algunos aspectos del retorno a las clases presenciales, previsto por el Gobierno provincial para el 10 de agosto.

Jorge Lazarini, secretario general de la Unión de Docentes Argentinos (UDA) seccional San Luis, afirmó que “no estamos en condiciones edilicias óptimas para volver a las aulas”, y agregó que “falta un relevamiento del personal de maestranza, el protocolo de los chicos de cómo llegarían al establecimiento y además está el conflicto con lo del transporte público que no va a ser usado para concurrir a clases”.

El principal conflicto que presenta el no uso de transporte público, según indicó Lazarini, es cómo se movilizarían los chicos que no tienen otro medio para llegar a las escuelas rurales, si no se implementa un transporte escolar rural. “Esto preocupa al Ministerio porque no saben cómo tratar el tema de la ruralidad, en el sentido de quién recibirá a los chicos y quienes estarán con ellos, es lo que está un poco desorganizado”, dijo.

Además, el gremialista señaló que hay predisposición de todas las partes para el retorno a clases pero que el Ministerio no da respuestas a las inquietudes planteadas por los sindicatos. “Hay algunos puntos que no están definidos por el Ejecutivo provincial como para tener un regreso tan pronto como un 10 de agosto a las aulas”, indicó.

“No llegaremos con el tiempo para cubrir todas aquellas necesidades estipuladas para el retorno”, añadió.

Por otro lado, el sindicalista consideró que, para los docentes, “la presencialidad no estará dada por la voluntariedad, sino que está dada por la presente salubridad de la cual conste cada uno de los edificios al cual hay que asistir a clases”.

Y siguió: “El docente tiene la obligación del dictado de clases, pero creo que el Gobierno debería brindar las condiciones para que esto se dé”.

En este sentido, Lazarini afirmó que en encuestas nacionales que se les realizaron a los padres “hay un número muy alto que no quieren que sus hijos retornen a las escuelas”. Y especificó que ese resultado se debe a la “intranquilidad de que las condiciones de higiene estén dadas, haya personal suficiente y el control por parte del establecimiento”.

El gremialista aseguró los problemas edilicios en los establecimientos educativos son “de vieja data”, por la falta de inversión desde el Gobierno.

También analizó que no será fácil cumplir con todas las reglas que marcan los protocolos del Comité de Crisis, pero hay un consenso nacional de los grupos que volverían a clases en agosto.

Desde UDA se realizó un listado con una serie de requisitos de necesidades de las escuelas que todavía no se informó que van a estar listas, por lo que si hay algunos establecimientos que no estuviesen en condiciones “no sería ese el día en que se volvería a clases”.

“Hay algunos grises que nosotros pedimos que se afinen un poco más la decisión desde el Ministerio de educación, por eso quedamos en otra reunión en estos días para cercarnos más a las respuestas puntuales que son imprescindibles para el retorno a las aulas”, concluyó.

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