Desde que arrancó la cuarentena, las celebraciones y los eventos empresariales se suspendieron y continúan sin poder realizarse. Debido a la compleja situación que atraviesan los empresarios y trabajadores del sector y al buen status sanitario de la provincia, representantes del rubro se reunieron con las autoridades de Salud Pública para definir un protocolo de acción que permita habilitar nuevamente este tipo de reuniones. Entre los detalles de dicho plan, hay varios detalles que cambiarán las fiestas al nuevo contexto pandémico que azota al mundo. El 23 de julio en Salud les informarán a los empresarios si se aprueba o no la propuesta general presentada.

La capacidad de los salones es uno de los puntos claves del protocolo. El empresario gastronómico Matías Sigalat informó que se permitirá que haya entre un 30% y un 40% de la ocupación permitida en los locales, dependiendo de cuantos baños haya y de la cercanía entre mesa y mesa. En las mesas para diez personas se sentará a seis y los respaldos de las sillas estarán a dos metros de distancia.

En cuanto al ingreso, lo primero que se hará es informar en una web que se habilitará para tal fin quiénes son los invitados con nombre y apellido, además del personal de trabajo. Por otro lado, en la puerta se obligará a los invitados a que se pongan alcohol en gel, se colocará una alfombra desinfectante en el piso y también se les medirá la temperatura a cada uno de los asistentes. Los trabajadores tendrán las máscaras correspondientes.

Para el armado del salón, se organizará el trabajo en turnos para que los decoradores vayan a la mañana, los que limpian a otra hora, todo con el fin de que haya la menor cantidad de gente posible conviviendo en un mismo ambiente. Aunque la capacidad lo permita, no estarán habilitados los eventos de 200 o más personas.

Para los tragos, no habrá barra sino que se llevarán a la mesa las bebidas y el punto final al evento será entre la 1 y las 2 AM. El baile estará prohibido, está abierta al análisis la posibilidad de que los novios o la quinceañera y el padre bailen el vals.

Si el 23 de julio autorizan los eventos, desde el sector aseguran que estarán con todo en condiciones para arrancar con los primeros eventos en 45 días.

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