Con el paso firme y sincronizado de unos doscientos efectivos y de una veintena de alumnos, más el vuelo rasante de dos aviones, la V Brigada celebró los 106 años de la Fuerza Aérea Argentina. En una ceremonia protocolar pero distendida, el acto estuvo atravesado por la promesa de recuperar el esplendor de esta rama militar.

Antes de las 11 de la mañana, las tropas ya estaban formadas sobre la gigante plataforma de aterrizaje  de Villa Reynolds. Detrás de ellos, una avioneta A4-B y una A4-AR completaban una postal siempre equilibrada, bajo un cielo limpio y un sol tímido. Una leve brisa era suficiente para hacer flamear la Bandera Argentina.

Pero la imagen, casi quieta, mostraba menos uniformados de los que suelen presentarse en cada acto de la fuerza mercedina. "El resto del plantel está en el norte cumpliendo con el Operativo Fronteras", aclaró el comodoro Fernando Rubio, jefe de la Base, en referencia al plan del Ministerio de Seguridad para custodiar los límites del país contra el avance del narcotráfico o eventuales grupos terroristas.

Es que la rama aérea, al igual que el Ejército, atraviesa un proceso de "reconversión" y "cambios" que emprendió el Gobierno de la Nación. Por eso, después de los saludos protocolares, de la bendición religiosa y del minuto de silencio por los efectivos fallecidos, un teniente leyó al micrófono el mensaje del jefe nacional, el brigadier Víctor Amrein. En ese extenso discurso, enumeró un paquete de acciones con las que pretenden "recuperar capacidades", como la incorporación de aeronaves a su dotación.

Rubio sostuvo que en la V Brigada, las principales tareas apuntan a poner en condiciones los aviones con los que ya cuentan. "En Río Cuarto, donde tenemos el centro mayor de mantenimiento, se están reparando aeronaves. Acá hay dos y hay otras cuatro en Chaco. De a poco vamos a aumentando nuestra capacidad para estar en forma operativa. El material no está deteriorado, está muy vigente, pero hay que mantenerlo y recuperarlo para estar en condiciones de responder a lo que nos pidan", declaró.

Además, el comodoro reveló que se entrenan para colaborar con la seguridad de la Cumbre del grupo G-20, que se realizará en Buenos Aires entre el 30 de noviembre y el 1º de diciembre. "Nos estamos adiestrando en interceptaciones de día y de noche durante las veinticuatro horas, como vamos a estar en alerta custodiando todo el espacio aéreo en esa ocasión", explicó.

Era casi el mediodía cuando comenzó el desfile, a lo largo y ancho de la explanada, ante la vista de las autoridades militares, oficiales retirados, funcionarios municipales y provinciales, y los responsables de otras instituciones civiles.

La banda de música "Teniente Manuel Félix Origone" interpretó la marcha con sus redoblantes y trompetas, y en orden jerárquico, pasaron los jefes de las unidades, luego los suboficiales mayores, los portadores de la bandera de guerra, y finalmente, los cuerpos de cabos. Después pasaron, con sus uniformes camuflados y algunas armas, los soldados voluntarios. Cerraron los alumnos de la Escuela N° 17, que depende de la base.

Mientras los efectivos hacían sus pasos, dos aviones A4-AR atravesaron el cielo con un vuelo veloz y potente, como lo hacen desde el 10 de agosto de 1912.

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